Este documento describe cómo las comunidades indígenas oaxaqueñas, en colaboración con organizaciones sociales, han desarrollado desde 2013 las primeras redes de telefonía celular comunitaria del mundo. Este proyecto, que rompe con las estructuras tradicionales de las telecomunicaciones, permite que las comunidades sean propietarias y operadoras de sus propias redes, basándose en el concepto del espectro radioeléctrico como un bien común. El documento examina los aspectos legales, tecnológicos, económicos y organizativos de esta iniciativa, destacando su potencial para una conexión sostenible y sus desafíos.