La “Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas” es un documento que reconoce y afirma los derechos intrínsecos de los pueblos indígenas. Establece principios de igualdad, respeto a la diversidad cultural, y condena prácticas discriminatorias basadas en la superioridad racial o étnica. Aborda injusticias históricas como la desposesión de tierras, y enfatiza la necesidad de respetar y promover derechos inherentes a estructuras políticas, económicas, sociales y culturales indígenas. Incluye el derecho a la libre determinación, autonomía, participación en decisiones estatales, conservación de tradiciones y culturas, y acceso a recursos y reparaciones. Busca fomentar relaciones armoniosas entre Estados y pueblos indígenas, basadas en principios de justicia, democracia y derechos humanos.