Lana Whiskeyjack comparte la sabiduría del pueblo nêhiyaw, basada en su lengua y su vida comunitaria. Explica el sistema de parentesco wâhkômâkanak, que abarca las relaciones con los humanos, el territorio, las estrellas y los seres vivos mientras destaca la importancia de restablecer estos protocolos para fortalecer las comunidades. Es una lección de cuidado colectivo desde la memoria ancestral de los pueblos.