Este documento analiza la creciente importancia de las redes comunitarias como alternativa a los modelos tradicionales de conectividad a Internet, especialmente en áreas de América Latina con acceso limitado. Estas redes, gestionadas por comunidades y organizaciones sin fines de lucro, promueven la equidad, la participación democrática y la diversidad. El estudio subraya la necesidad de un marco regulatorio e institucional que favorezca la expansión de estas redes, enfocándose en aspectos como el acceso al espectro, la asignación de concesiones y el despliegue de tecnología de bajo costo. El objetivo es superar las brechas digitales y contribuir al desarrollo sostenible y al progreso social, económico y democrático en la región.